Preocupado por la caída de imagen de Mauricio Macri y por sus propias mediciones en los sondeos, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, analiza adelantar las elecciones del año próximo.

El gobernador recibe encuestas permanentemente y viene observando como la imagen del Presidente cae en el norte argentino. Uno de los últimos sondeos muestran que la imagen de Macri empezó a estar un punto abajo que la de Cristina (38%/39%). En cuanto a la imagen negativa se mantiene una paridad (58/58%).

Pero en las últimas semanas, esos trabajos muestran que su propia imagen también se derrumba. De confirmarse la versión, Morales se sumaría a un conglomerado de 13 provincias que deciden adelantar sus elecciones locales, para distanciarse de la elección nacional. Una especulación que alcanza a María Eugenia Vidal y es temida en la Casa Rosada.

Un sector de Cambiemos cree que Vidal tiene que desdoblar la elección

Aunque faltan definiciones, por ahora la mayoría de las provincias va a separar las elecciones locales de las nacionales, lo que superará en número lo ocurrido en 2011 y en 2015.

Pero no le va a ser fácil a Morales separar la elección. Es que Jujuy fue una de las provincias más beneficiadas con la caja del gobierno nacional y peso a esto sigue ubicada entre las tres más deficitarias.

Ese millonario giro de fondos incluso llegó a molestar a gobernadores del riñón de Cambiemos como la propia Vidal que por lo bajo deslizó quejas comparando a Jujuy con la sureña Santa Cruz. Molesta, la bonaerense llegó a decir que "Jujuy es la Santa Cruz de Macri", en referencia al giro de fondos hacia la Patagonia por parte de Néstor y Cristina Kirchner.

Como sea, la idea de adelantar las elecciones cobra fuerza en Jujuy. Incluso hay quienes afirman que Morales tiene intenciones de cerrar un nuevo acuerdo electoral con un sector del peronismo. Una alternativa podría ser volver a acercarse a Sergio Massa. Si avanza con un acuerdo con el líder del Frente Renovador se garantiza que Massa no le plante un candidato propio en esa provincia.

Para el massismo el norte es un bastión clave. En 2015 Massa ganó en esa provincia superando a Macri y Daniel Scioli (fue la única provincia donde se impuso la alianza Unidos por una Nueva Argentina).

Consciente del poder de Massa en el norte, Morales llevo en 2015 como compañero de fórmula a Carlos Guillermo Haquim, un peronista que referenciaba en el Frente Renovador.

Haquim ahora está distanciado de Massa. Por eso, una alternativa para Morales sería apuntar a una alianza con el diputado nacional Alejandro Snopek que integra el bloque del Frente Renovador en el Congreso nacional. De este modo, repetiría la fórmula radical-peronista para buscar retener la provincia.

Con todo, serían 17 las provincias que votarían en fecha distinta de la del domingo 27 de octubre. Santa Fe (donde los peronistas tienen expectativas de volver con el senador Omar Perotti), Río Negro y Neuquén son provincias no oficialistas donde las elecciones irán desdobladas.

En el caso de Córdoba, el gobernador Juan Schiaretti no anunció fecha pero dejó trascender que no irá el mismo domingo que la presidencial.

Además, La Rioja, San Juan, Chubut, Chaco, Misiones y Tierra del Fuego también tendrán calendario desdoblado. Lo mismo ocurrirá en La Pampa, San Luis, Entre Ríos, Tucumán, Catamarca y Salta. Jujuy podría sumarse si Morales confirma su idea de adelantar los comicios de su provincia. "Primero resolvamos el tema provincial y después veamos el capítulo nacional", es la consigna que repiten en las provincias.